Resumen: |
Para Manuel Deluque, conocer a la mujer de su vida en una noche de fiesta, es algo que no había esperado. Se siente el hombre más enamorado, bailan, conversan, se besan en un jeep, y estando seguro de su amor, la deja en la terraza de su casa.
En verdad, ya Ángela Guzmán tuvo un pasado extraordinario, donde no estaba él. Alguna vez, luego de tanto soñarlo, fue la novia de un hombre casi príncipe que había llegado a Barranquilla. Pero al día siguiente de haberse casado en una iglesia, a la que asistió la alta sociedad admirada de su juventud y belleza, en medio de la felicidad, cuando junto a su esposo Habíbal-Assad va a gozar de la luna de miel en el extranjero, los separa para siempre la tragedia.
Según los conductores de buses interurbanos, es el mismo espíritu de la mujer misteriosa que a un lado de la carretera que de la ciudad conduce a Puerto Colombia, a veces aparece por las noches vestida de matrimonio. Sin saber eso, Manuel Deluque la llega a buscar al pasar unas horas en la mañana, lo atiende la madre, que le hace el favor de decirle la verdad, razón por la cual al lado suyo va al último lugar a las afueras de la ciudad donde la esperaba hallar, llevándose entonces una gran sorpresa, que le hace creer que amar a alguien jamás ha sido una realidad. |